Hablando de estructuras, se comienza por describir las principales fuerzas en conflicto, que son puntos de comparación y transformación antagónicos.
La configuración del mobiliario en el ambiente familiar y social, es una imagen fiel de estas estructuras que relatan el comportamiento general de una época. El interior burgués esta representado por un orden primordialmente patriarcal, los objetos son pesados y armoniosos entre si, los colores son sobrios, oscuros y aburridos, el espacio queda reducido gracias a una tendencia de acumulación, infuncionalidad e inamovilidad en combinación con los colores sobrios y aburridos, secos y oscuros que reducen visualmente la habitación, mientras que el espacio moderno tiende a una liberación en todos los aspectos, el ambiente cambia de rígido a contemplativo y los materiales sintéticos remplazan a los orgánicos, existe una mayor libertad espacial y una gran movilidad, los colores se transforman en puros y extremos que se combinan entre si para exponer ambientes mas variados, basándose en estudios de la psicología del color se pueden construir espacios fríos, templados o cálidos.
A medida que la relación con el individuo, la familia y con la sociedad el mobiliario va transformandose también, pasando de un mundo de ambientes amplios pero saturados del pasado, a un mundo de espacios reducidos en el presente, esto contribuye al cambio, drástico, creando un cierto tipo de evolución o adaptación, es entonces cuando se da forzosamente un giro necesario para la supervivencia.
EL INTERIOR BURGUÉS
EL INTERIOR MODERNO
